ESPERA...DESTELLOS A CONTINUACIÓN

marzo 27, 2007

Sin Ideas... y Un futuro mejor?








ONE WAY…

Era una chica de Hereford, Inglaterra. Yo viajaba en el mismo vagón cada día junto a ella, nunca intercambiamos miradas, solo yo; contemplaba tal hermosura en tan mundano ruido. Escuchando Policy of Truth de Depeche Mode Hacía que mis pensamientos jugarán en medio de feromonitas ondas circundando por el lugar. Un destello hizo que la música que oía en aquel instante terminara estrepitosamente, su ropa ceñida a un cuerpo más que escultural, digámoslo perfecto. Donde la cadera hacía una curva perfecta terminando en un dotado y mesurado trasero. Se acercaba lentamente hacia a mi y unos ojos enigmáticos, como de las mujeres de medio oriente, se incrustaban en los míos provocando pavor y pánico a mis sentidos. – Sígueme – una palabra, que me idiotizo junto a su perfume mezclado entre tabaco y jazmín.

Despavorido bajé junto a esta enigmática chica de Hereford, y el movimiento de sus caderas me guiaba hacia un mundo paralelo. Un mundo en el cual no existía tiempo, donde podías solo sentir el latir de tu corazón y la respiración constante, de una persona que solo te había brindado una mirada lejana, allá en el horizonte. Donde sus ojos enigmáticos se perdían entre los últimos rayos del sol.

Continuaba junto a ella, a un ritmo más acelerado ya habíamos pasado un portal. Ya más que una mirada seria e indiferente, sus sonrisas se hacían parte de nuestra caminata por uno de los barrios. Las luces de un bar nos guiaron, nos sentamos y pedí dos cervezas, nos miramos fijamente por un buen momento. De pronto un “hola” espontáneo mutuamente. Y nuestros vasos golpearon firmemente y supimos que ya el segundo portal lo habíamos atravesado.

La cerveza estaba fría, y al apaciguarse mi calor corporal abruptamente. Intenté comenzar la batalla para cruzar el tercero de los portales mediante la conversación, y quedé con el aliento en los labios cuando dice – mi nombre es Rachel – con un tono suave, casi materno, pero sensual. No atiné a responder, y solté una pequeña carcajada al percatarme que ella había robado mi oportunidad de hablar primero, de lo cual ella se dio cuenta.

Mi nombre es Arcáis, y hacía tiempo que te veía en el tren. – Lo sé – respondió coquetamente. Ya estábamos en el cuarto de los siete portales.

El mundo de aquel bar enloqueció al escuchar “new sensation” y nos pusimos de pie y de pronto me vi junto a ella tomándola desde su espalda, para un baile profesional como de películas, esa en donde la pareja protagonista inesperadamente comienza a bailar como danzarines expertos. Pensé que sólo ocurría en esas películas predecibles, como Brillantina. Al parecer, las feromonas conllevan a ser un excelente artista.
Después de un maratónico movimiento de cuerpos, estábamos en el quinto portal haciendo de las nuestras con el alcohol. Yo estaba mareado, al igual que ella, y nuevamente quedamos fijos observándonos, no encontré palabras, sólo un beso. Donde nuestras lenguas jugaban en medio de una lluvia, de espejismos, alucinaciones, y encuentros furtivos de sus pechos con mi cuerpo. Estábamos enmudecidos, éramos siameses con nuestros labios, el sexto portal era nuestro y ya no faltaba mucho para el encuentro con el séptimo.
Caminamos nuevamente por la lluviosa y fría Inglaterra, corríamos al encuentro de lo que ya sabíamos. Nos tirábamos agua de charcos formados por la copiosa agua caída desde el cielo. Y reíamos, reíamos como nunca antes. Se puso bajo un árbol, y señalo su hogar; -ese es el séptimo portal- dijo. Y su entrada resplandecía.
Al caminar, recordé mi vida completamente como si no fuese a regresar. Rescaté pensamientos como el de mi madre, gritando por que no había ordenado mi pieza. Y pensé tal vez cuando uno esta a punto de morir piensa en cosas tan estúpidas como un castigo.

Subimos las escaleras y el crujir de la madera me asustaba, de pronto ya no sabía con quien estaba. Que hacía en aquel lugar, no lo sé; sólo estaba ahí detrás de una de las chicas más hermosas de la ciudad. Cruzamos una puerta tallada con signos orientales que indicaban la entrada hacia algún lugar. - Cierra los ojos – con un tono serio y tenebroso se incrustaba en mis tímpanos. Los cerré. – Avanza dos pasos -, avancé. Lo que verás ahora no ha sido percibido por ningún mortal, abre tus ojos.

Los abrí y una luz incandescente quemó mis ojos, los cegó pero estaba tranquilo, no sé por que motivo.

-Yo soy el séptimo portal y ahora eres parte de mí-.


NEWS

Hereford, Inglaterra. Miércoles 22 de Marzo.
“Tren descarrilado provoca caos en línea interurbana entre Londres y Hereford. Más de cincuenta muertos producto del desprendimiento de dos vagones hacia Comercial Street una de las avenidas de Hereford”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AMAZING!! muy buena Historia!! realmente me causo efectos sentimentales al leerla... saludos desde las tierras de ese suceso.