LOCURA Y ESQUIZOFRENIA
Esquizofrenia “psiquiatría” trastorno de la personalidad caracterizada por la escisión de las funciones afectivas e intelectivas.
Dada estas dos axiomas se puede apreciar que existe en la psiquiatría una definición clara hacia los desordenes mentales del ser humano. No soy un psiquiatra, pero puedo realizar mi propio psicoanálisis básico de la disyuntiva que tengo en el cerebro.
Primero, en la época de los cincuenta científicos denominados “psicodélicos” realizaron pruebas con el LSD, para el que no tenga dentro de su léxico, son las siglas de la dietilamida del ácido lisérgico, sustancia psicoestimulante capaz de provocar alucinaciones.
Dentro de aquellos experimentos se puso a prueba a cincuenta personas, la mitad de ellas sanas y normales dentro de los patrones establecidos por la OMS (Organización Mundial de la Salud), y la otra mitad de personas padecedores de esquizofrenia. Las pruebas con el ácido dieron los siguientes resultados:
Las veinticinco personas “normales”, sufrieron alucinaciones y espasmos de locura. Las personas “esquizofrénicas” no mostraron algún síntoma con el ácido empleado.
Conclusión: los esquizofrénicos generan sus propias drogas químicas dentro del cerebro lo que provoca las alucinaciones.
Segundo, acá realizo mi propia conclusión de los aspectos planteados anteriormente. Cuando se observa a estos individuos (esquizofrénicos), el ser humano normal, tiende a catalogarlos dentro de parámetros que la psiquiatría nos plantea según su análisis científico, y que es respetable. Pero, lo que no se ha planteado específicamente; es que estos seres humanos que generan sus propias drogas, se encuentran en un plano distinto. Y se crea la disyuntiva del ser humano racional “entender” o “no entender”. Dentro de la medicina se creó la rama de la psiquiatría para dar una explicación lógica ante estos sucesos de la incomprensible mentalidad. Pero más que dar una ilustración a estos sucesos, se han buscado componentes químicos para poder frenar o apaciguar en cierta manera un sufrimiento propio del ser humano normal, ya que si se tuviese la capacidad de racionalizar el supuesto problema, se trataría de aplicar un nuevo método ante esto. Comprender las situaciones a las que se ven enfrentados estos individuos: Las supuestas alucinaciones, los ataque de histeria, etcétera.
El mundo está lleno de posibilidades, y tal como planteé en un principio, estos sujetos se encuentran en un plano del cual los racionales aún no comprendemos. Va más allá de un análisis psicoterapéutico, es un viaje de la inconciencia humana que despierta ante la activación de alguna especie de microchip incorporado en cada cerebro humano. Las personas no nacen esquizofrénicas, el viaje constante del conciente por las vías preestablecidas, modifica e impulsa a que la mentalidad se expanda por una nueva concepción de las ideas. Generando la incompatibilidad con los seres racionales normales. ¿Quién dice que los esquizofrénicos no tienen un nuevo punto que descubrir del universo de ideas que pululan por el espacio del cual compartimos? ¿Existe una nueva forma de comprender el cerebro mediante planteamientos de esquizofrenia? ¿Por qué el ser humano racional normal se cierra ante un nuevo escenario?
Es parte propia del egocentrismo y teocentricidad que aún permanece en la mayoría de los parámetros de la humanidad.
El surrealismo es un perfecto ejemplo de la complejidad y de las diferentes posibilidades que la mentalidad del ser humano expresa a través de estas pinturas. ¿Cuál es el problema entonces, de no comprender a seres humanos con un punto de vista distinto al de un ser humano normal racional?
Carlos Bobadilla Cisterna